La iglesia más antigua de la ciudad, construida sobre una antigua mezquita. Su fachada barroca y su interior gótico son fascinantes para los amantes de la historia y el arte.
Un lugar ideal para descubrir los productos locales y disfrutar de la gastronomía alicantina, desde frutas y verduras frescas hasta embutidos y mariscos.
Este galardonado museo ofrece una visión completa de la historia de la región, desde los tiempos prehistóricos hasta la época medieval.